Ácido Hialurónico, tu aliado antiaging
Por qué el Ácido Hialurónico va a ser tu gran aliado antiaging
El AH devuelve a la piel la hidratación y elasticidad que necesita, consiguiendo disminuir las arrugas y definir el óvalo facial.
En qué consisten los tratamientos de ácido hialurónico
La infiltración de ácido hialurónico en el rostro es una técnica de rehidratación para contrarrestar y prevenir el envejecimiento de la piel.
El principal objetivo es devolver a la piel la hidratación y elasticidad que necesita, disminuyendo las arrugas y definiendo el óvalo facial. La piel cuenta de forma natural con un 70% de ácido hialurónico. Por eso la integración con el ácido una vez que se inyecta es perfecta.
La función principal del ácido hialurónico es mantener la elasticidad e hidratación de la piel, ya que con el paso del tiempo su concentración en la dermis va disminuyendo. Además, estimula la formación de colágeno y elastina, y tiene un gran poder antioxidante bloqueando los radicales libres.
El tratamiento de ácido hialurónico se realiza en las siguientes zonas faciales y con los objetivos que describimos a continuación.
Labios: con el ácido hialurónico en labios conseguimos una hidratación y jugosidad extra.
Pómulos: con el paso del tiempo los pómulos pierden tono, lo que hace que nuestro rostro puede dar aspecto de cansado y triste. El ácido hialurónico rellena los pómulos consiguiendo que nuestro rostro gane frescura y luminosidad.
Surco nasogeniano: cuando las líneas del surco nasogeniano se marcan en exceso nuestro rostro parece triste o enfadado. Esto ocurre por una pérdida natural de colágeno y elastina. La aplicación de AH ayuda a estimular la producción de colágeno, permitiendo rellenar y revitalizar la región tratada.
Hilos tensores: los hilos tensores redefinan el óvalo facial en rostros que hayan perdido la forma debido a la flacidez. A través de un efecto lifting se elevan las mejillas, reafirma el cuello, eleva la mirada y da simetría a la cara.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
La aplicación de ácido hialurónico es un tratamiento completamente seguro y los efectos son inmediatos desde su aplicación. Según la zona tratada, la sesión tiene una duración entre 15 y 30 minutos. No requiere de anestesia previa, aunque los pinchazos pueden ser molestos en alguna zona. Durante las primeras horas puede aparecer alguna inflamación del pinchazo, disminuyendo en unas horas, pudiendo apreciarse el acabado del tratamiento.
El ácido hialurónico tiende a reabsorberse. Se recomienda por ello realizar el tratamiento unas dos veces al año para mantener el volumen. No existe efecto rebote. Esto es, si has realizado el tratamiento y, una vez que se reabsorbe el ácido, sientes que el rostro disminuye a su volumen inicial, se trata de un efecto visual tras habernos percibido durante unos meses con el volumen deseado.
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