Entrenamiento en embarazo

En el embarazo nuestro cuerpo va a ser la casa de nuestro futuro bebé,  su alimento y su medio de vida durante nueve meses y muchos aspectos de su desarrollo dependen directamente de nosotras. Si no solías realizar ejercicio con frecuencia o lo hacías de manera autónoma sin pautas de un profesional, es el momento de poner atención al cuidado de tu cuerpo. Hoy te contamos los beneficios que conseguirás entrenando tanto para ti como para tu bebe:

Las mamás que realizan ejercicio durante el embarazo:

-Controlan su peso gestacional

Una de las mediciones más temidas en las consultas de seguimiento de embarazo es el peso. El cuerpo aumenta de peso por el crecimiento del bebé, el líquido amniótico, la placenta, el útero, el pecho y otros líquidos circulantes como la sangre o las linfas. Todo esto es crucial para el desarrollo del feto. Si añadimos más peso a nuestro cuerpo, se aumentarán las probabilidades de sufrir patologías durante el embarazo. El ejercicio aumenta el metabolismo, produce gasto calórico y ayuda a las mamis a controlar el peso a medida que avanza la gestación.

-Sufren menos molestias físicas

Durante el embarazo, especialmente en el último trimestre, es muy común padecer molestias físicas en lumbares, piernas, pubis y costillas. El ejercicio fortalece la musculatura y mejora la flexibilidad evitando que los ligamentos, tendones y articulaciones sufran.

-Tienen más partos a término

A mamás perezosas, bebés perezosos. Los bebés de mamás menos activas suelen coger más peso dentro del útero y se retrasan en su salida al mundo. El ejercicio favorece el desarrollo en tiempo del embarazo.

-Reducen la probabilidad que padecer diabetes gestacional

La diabetes gestacional suele aparecer durante el segundo o tercer trimestre de gestación y se diagnostica mediante un análisis de los niveles de glucosa en sangre, alrededor de las semanas 24 a 28 del embarazo. Si los marcadores son más altos de lo normal se debe hacer un control de la dieta y realizar revisiones periódicamente para evitar preeclampsia (presión arterial alta) y alteraciones en el feto (macrosomía)

-Tienen menos alteraciones de la tensión arterial

El ejercicio periódico mantiene la tensión arterial en niveles saludables, mejorando la sensación de fatiga y mareo y reduciendo el riesgo de preeclampsia.

Los bebés cuyas mamás realizan ejercicio durante el embarazo:

– Controlan el peso durante la gestación. El ejercicio no solo controla el peso en las mamás, los bebés acumulan menos grasa y se reduce el riesgo de macrosomía (bebés con más de 4 kg al nacer)

-Disfrutan de mejor salud cardiaca. Los bebés de mamás entrenadas gozan de mejor salud cardiovascular tanto al nacer como en su desarrollo

– Desarrollan mejor sus habilidades neuromotoras. Los niños de mamás que hacen ejercicio con regularidad presentan más facilidad en el aprendizaje e integración de habilidades neuromotoras (agilidad, equilibrio, coordinación, …)

– Padecen menos adiposidad tanto de bebés como en su desarrollo. Los bebés que han tenido niveles altos de adiposidad durante su gestación y nacimiento tienen más tendencia a acumular adiposidad durante su niñez.

Cuando comenzáis a entrenar con nosotras una de las preguntas más frecuentes es si es demasiado tarde o demasiado pronto.

Si el médico no presenta ninguna contraindicación se puede entrenar desde el primer día de gestación hasta el último. Las mamás que ya entrenaban solo deben adaptar su práctica con profesionales especializados. Aquellas que no tenían constancia o que en el primer trimestre no se encontraron con fuerza, pueden comenzar en cualquier momento.

Nunca es tarde para sentir en vuestro cuerpo todos los beneficios que os aporta a vosotras y vuestro bebé.

Escrito por Ester Cáceres Romero, fisioterapeuta.  Nº Col. 12312