Estrías y flacidez durante el embarazo

Durante el embarazo nuestro cuerpo aumenta de peso y la retención de líquidos se hace más visible. Además, las hormonas propias del embarazo aumentan las probabilidades de que aparezcan las temidas estrías y flacidez. Las zonas más comunes son las mamas, abdomen y alrededor del ombligo.

Por eso hoy os explicamos qué son exactamente las estrías, porqué se producen y cómo podemos evitar su aparición y / o tratarlas tras el embarazo:

Las estrías son unas líneas irregulares que aparecen en la piel. Una de las principales causas de la aparición de estrías es la falta de hidratación en la piel, la deficiencia de colágeno y la calidad de nuestro tejido conjuntivo.

La flacidez es la disminución de la turgencia y elasticidad de la piel. Cambios de peso, factores externos, déficit nutricional o pérdida del tono muscular son las causas más habituales de su aparición.

Para evitar cualquier de estas dos patologías se recomienda una buena hidratación de la piel;

A nivel externo debemos ser constantes con cremas específicas para el embarazo. Asegúrate de que no llevan Disruptores endocrinos. ( en Yummy Mummy utilizamos y recomendamos la línea Me and Me, específica de maternidad).

A nivel interno es importante mantener una alimentación saludable e ingesta suficiente de agua. Es preciso beber mucha agua y tomar frutas y verduras que contengan mucha agua para mantenernos bien hidratadas.

Del mismo modo, realizar tratamientos antiflacidez, circulatorios e hidratantes durante el embarazo ayudará a mantener ese tejido conjuntivo sano y flexibles, consiguiendo así,  que el tejido sea capaz de adaptarse a los cambios de peso y volumen propios del embarazo sin quebrarse o sufrir en exceso.

Posparto

Si finalmente han aparecido estrías durante el embarazo, una vez haya nacido el bebé y nuestra tripita haya disminuido, veremos si nuestra piel vuelve a su estado habitual o, si por el contrario, existe flacidez y estrías que debemos sanar.

La flacidez mejora visiblemente con radiofrecuencia, ya que activa la función celular generando más colágeno y elastina para devolver a la piel su turgencia y elasticidad.

Las estrías se consideran recientes si aparecieron hace menos de un año y están en fase roja. Aquellas que aparecieron hace un año o dos se denominan estrías rosadas. A partir de los dos años el aspecto de la estría suele ser grisaceo o blanco.

Las estrías más recientes son más fáciles de tratar y mediante la radiofrecuencia conseguimos unos grandes resultados. Mejora la circulación de la zona, incrementa la elasticidad, regenera el tejido ayudando a disminuir el tono y surco de la estría. Además, las cremas tópicas con tretinoina ayudan en la regeneración y mejora de las estrías. Este tratamiento tópico debe ser pautado por dermatólogos o médico estéticos debido a su alta concentración de principios activos cicatrizantes.

No debemos olvidar además mantener una alimentación saludable y equilibrada y beber mucha agua.